Desde muchos ámbitos podemos generar conciencia sobre el cuidado ambiental. Y al viajar, es algo fundamental que no podemos dejar de lado. Los viajeros somos responsables de no ir perjudicando los lugares que vamos visitando y conociendo. Desde elegir un establecimiento adecuado para dormir hasta escoger en qué desplazarnos, estas decisiones generan un impacto. Por ello, hoy queremos explicar en qué consiste hacer un turismo ecológico y cómo podemos ponerlo en práctica. Aprende sobre este tema de manera profesional con nuestro máster en Turismo Local.

¿Qué es el turismo ecológico?

Más allá de esta etiqueta turística, este concepto consiste en un cambio de actitud y en realizar acciones que reduzcan la huella ecológica. Según los expertos, el turismo es responsable de contribuir con un 9% al calentamiento global. Por ello es importante ser responsables y congruentes en nuestros consumos al viajar.

En este sentido, para no impactar tan intensamente al ambiente al hacer turismo puedes pernoctar en casas rurales o buscar hoteles ecoeficientes que minimicen su huella. También, puedes hacer actividades solidarias en un entorno determinado en cualquier país. Sin embargo, en este caso se debe tomar un avión, que también trae consecuencias negativas. Esto es así porque los aviones producen más del 40% del total de emisiones de CO2.

Ante todo este panorama, ¿cómo viajar sin dañar en la medida de lo posible al ambiente? Sigue leyendo, te dejamos algunas recomendaciones.

Busca portales y agencias responsables con el medio ambiente

Normalmente, al viajar se contratan alojamientos y servicios a través de portales de internet. Así que, si quieres hacer turismo ecológico, el departamento de Desarrollo Sostenible de Turismo de la Organización Mundial del Turismo recomienda buscar páginas o agencias de viaje especializadas.  Por ejemplo, The International Ecoturism Society, la Asociación Española de Turismo Rural, la Fundación Ecoagroturismo o Agrotravel Turismo Responsable. Ahí encontrarás todo sobre el turismo sostenible y diversas agencias de viaje ecológicas en gran parte del mundo.

Analiza el lugar destino y cómo desplazarte

Al hacer los viajes por tu cuenta, es importante que investigues el lugar al que vas y como podrás moverte por ahí. El tipo de transporte y la distancia que recorrerás es la ecuación que más influye en la huella ecológica del viaje. Por ejemplo, no contamina de la misma manera un tren, que si se hace el mismo recorrido en coche, este es más contaminante. O por el contrario, si se toma un avión, aunque es más complicado sustituir este medio de transporte.

Por esta razón, caminar, moverte en bicicleta o usar transportes colectivos es una buena idea para los trayectos cortos. Para las distancias largas en las que tomes un avión, puedes participar en actividades de reforestación para neutralizar de cierta forma la contaminación provocada. Cada árbol que se plante puede retirar unos 10 kilos de carbono de la atmósfera. Esta es una buena manera de compensar la huella generada durante el viaje.

Elige un establecimiento responsable con el turismo ecológico

Para que un establecimiento u hotel sea considerado ecológico deben reunir ciertos requisitos mínimos. Uno de ellos es que deben alimentarse en gran parte de energía renovable. También, deberían cumplir con la normativa de la construcción bioclimática. Un tipo de arquitectura que reduce el consumo de energía para la calefacción y refrigeración a través de un buen aislamiento y una buena orientación. Además, deberían estar construidos y tener una infraestructura ecológica, y ofrecer una alimentación hecha con productos de la zona.

No obstante, si se busca una casa rural o camping, además de todo lo comentado, no está de más investigar si utilizan pesticidas, herbicidas o fertilizantes químicos en el jardín. O si contemplan las medidas de ahorro de agua, electricidad, tratamiento de residuos y el reciclaje.

Consume local

Este aspecto es muy importante y fácil de llevar acabo. El turismo ecológico se centra en esta idea de consumir productos cultivados en la zona. Para ello, puedes intentar acudir a restaurantes que se manejen con esta política, aunque todavía son pocos por el mundo. En el caso de querer cocinar tu mismo, puedes encontrar fácilmente productos ecológicos incluso en pueblos pequeños.

Respeta la cultura local

Mostrar un cuidado y respeto hacia la cultura y personas del lugar es indispensable en esta idea ecológica. El turismo ecológico trata de fomentar la economía local de la zona, así como de preservar su patrimonio cultural, sus tradiciones. Es un intercambio enriquecedor, no explotador. Así, en cada lugar hay opciones para hacer voluntariados, donaciones o ir a tiendas y restaurantes de oenegés. Estas pequeñas acciones tienen un gran impacto positivo.

Estas son algunas ideas para no dejar de lado nuestra responsabilidad ambiental al momento de disfrutar unas vacaciones inolvidables. Todo lo que hacemos deja un impacto y qué mejor que sea de forma positiva.