A lo largo de los años, el pan se ha convertido en uno de los alimentos básicos de nuestra dieta. Los componentes de los diferentes tipos de pan nos aportan esa energía que necesitamos para mantener una dieta equilibrada. Este alimento varía según los ingredientes que se le añadan, por lo que encontramos mucha diversidad. Entonces, ¿qué tipo de pan deberíamos consumir en nuestro día a día? Las panaderías y grandes comercios nos muestran una amplia gama de panes elaborados con diferentes harinas y procesos. Por ello, en este post queremos mostrarte las variedades de pan más conocidas, cómo se hace este alimento y cuál es el mejor pan. ¡No te lo pierdas!
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Índice de contenidos
Tipos de pan según la harina empleada
Dependiendo de la harina que se utilice se forman distintos tipos de pan, con un sabor diferente, otra textura, aspecto y características. En los siguientes apartados, conoceremos la gran variedad de pan que podemos encontrar en los establecimientos según el tipo de harina que se haya utilizado como ingrediente.
Pan de trigo
La harina de trigo es una de las más empleadas y popularmente conocida para la elaboración del pan. Proporciona tan buen sabor y acabado en este alimento que incluso panes creados con otras harinas suelen llevar un porcentaje de trigo. Además, el pan de trigo puede ser blanco o integral, usándose harina sin refinar para este último. Con este proceso se consigue que el pan esté compuesto por más nutrientes, minerales, fibra y vitaminas, lo que aporta una sensación de mayor saciedad.
Pan de centeno
Se caracteriza por ese color más oscuro y un sabor más amargo que el pan habitual. Su porcentaje de gluten es más bajo, por lo que es un pan con aspecto más compacto. Es de los principales alimentos consumidos y recomendados para el mundo del fitness, ya que tiene un alto contenido en proteínas y es uno de los más nutritivos que hay actualmente en el mercado. Es muy frecuente encontrarlo en las panaderías y grandes comercios.
Pan de maíz
Este tipo de harina aporta al pan un color amarillento. No contiene gluten, por lo que es la indicada para personas celíacas. También tiene un bajo contenido en purinas, siendo también apto para las personas con ácido úrico elevado. Se trata de un pan con una textura más dura y un sabor más intenso que otros tipos de panes.
Pan de soja
Otra variedad de pan que puede ser consumido por personas celíacas, pues no contiene gluten. De todas formas, antes de comprar este pan es recomendable revisar sus ingredientes, ya que suele mezclarse con otros tipos de harina para darle más sabor. El pan de soja es rico en almidón, vitaminas, proteínas, fibra y minerales. Tiene un porcentaje más elevado de grasa que el pan blanco. En general, es un alimento muy beneficioso.
Pan de avena
Está considerado como uno de los panes con mejores valores nutricionales. La avena tiene un alto porcentaje en vitaminas y minerales. Además, el pan que se crea con esta harina se enriquece con proteínas y fibra. Por ello, actualmente es uno de los más demandados en el mercado. Se caracteriza por tener una textura suave, densa y con un toque dulce.
¿Cómo se elabora el pan?
¿En algún momento has querido hacer pan? ¿Piensas que es un proceso difícil? En realidad, lo único que hace falta es dedicación, paciencia y amor. Por eso, en este post hemos querido reunir los pasos que son necesarios para hacer un pan artesano, así podrás comprender cada una de las etapas antes de pasar a hacer tu propio pan.
- Para que el proceso sea completo y no te quedes a medias, procura tener preparados todos los ingredientes antes de comenzar.
- Ahora sí, pasamos a mezclar todos los ingredientes básicos de una forma homogénea (agua, harina, sal y levadura). Eso sí, ten en cuenta que esto no significa que haya que amasar, pues dependerá del tipo de pan con el que estemos trabajando.
- Si se quiere conseguir un resultado muy compacto, sí que es recomendable amasar. La finalidad de este paso es conseguir una malla glutinosa. Además, también hay que tener presente la masa con la que estamos elaborando el pan, ya que cada tipo de masa necesitará un amasado diferente.
- Cuando tengamos lista la masa, el siguiente paso es dejarla reposar y fermentar (el almidón se convierte en glucosa). Durante este tiempo, la masa duplica su tamaño y consigue que el pan quede esponjoso y ligero.
- Ahora que ha pasado por la primera fermentación, el pan dispone de más aromas y sabor. Para darle la forma que deseamos, es necesario dividir la masa en varias piezas.
- La masa ya está preformada, por lo que hay que volver a dejarla fermentar a temperatura ambiente durante una hora aproximadamente, aunque el tiempo dependerá de factores externos.
- Metemos el pan en el horno, donde aumentará su tamaño. La miga irá formándose en el interior conforme vaya incrementando la temperatura, mientras que en el exterior se endurece la corteza y adquiere un tono más oscuro.
¿Qué tipo de pan es el más saludable?
Para seguir una dieta variada y equilibrada, conseguir ese pan que se adapte a tus necesidades en muy importante. Por eso, es importante conocer el tipo de pan que se considera más saludable y que muchas personas están incluyendo en sus comidas.
Hay distintos tipos de harina, pero el pan más saludable es el que se compone de harina 100% integral y tiene una cantidad alta de grano. Para que el pan sea integral debe estar elaborado con harina de grano completo, un ingrediente que se caracteriza por sus vitaminas. Contiene más fibra, por lo que favorece la saciedad y hace que sea una de las mejores elecciones para acompañar nuestras comidas. Algunos ejemplos de los tipos de pan con este ingrediente son: pan de avena, pan de trigo integral y el pan de centeno.